No soy fotógrafo profesional. Mi cámara es mi bien más preciado y con ella siento. Hay un amor en mi vida y se llama AFRICA. Allí es donde fotografiar y transmitir me es menos difícil, porque cada click lleva una carga inmensa de pasión por sus paisajes y por sus gentes. Pero eso es fácil, los modelos y los escenarios son inmejorables. No dejo atrás otras realidades e intento aprender de las cosas que me rodean. Y de aquellos que se han cruzado en mi vida, y piensan que merecen la pena compartir sus conocimientos. Gracias a ellos y a los que os deteneís a mirar mi forma de fotografiar y ver este mundo. Muchas veces acompañada de mi amigo Xavi Lagares que logra cazarme en estas hermosas imágenes.

sábado, 7 de enero de 2012

TRAS EL CRISTAL


8 comentarios:

  1. Yo también me paré mucho tiempo delante de los gorilas, pero a mí me robó la foto una cría que jugaba con una rama, supongo que ya sabrás cuál es; si quieres hacer otra visita al zoo cuenta conmigo.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  2. Ay, no sé cual es. ¿en serio? Me lo cuentas. De momento nos vemos este "finde" ¿no? Primero tenemos pendiente una sagrada... Gracias por estar ahí. Un besazo.

    ResponderEliminar
  3. una preciosidad de retrato, tan enigmático y tan humano.

    ResponderEliminar
  4. Gracias Adrián por pasarte y por unirte, un placer tenerte por aquí.

    ResponderEliminar
  5. ¡Que barbaridad...!

    ¡Que pedazo de imagen...!

    Ese aminal es, sin duda, mas sensible que muchos humanos...

    Un abrazo, amiga

    ResponderEliminar
  6. Antiqva, gracias por estar aquí.... y seguro que sufre, a mí me dió esa impresión.
    Un abrazo, amigo.

    ResponderEliminar
  7. Parece una mirada triste y tan llena de humanidad por la poca que le hacen llegar los humanos que estremece. Has captado su interior.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  8. Gracias, Neuriwoman. Quizás se trata siempre de ponernos en el lugar del otro, quizá llegaríamos a ser más humanos. Un abrazo.

    ResponderEliminar